Como cada año, vuelve el festival de música más solidario de la Ciudad Universitaria madrileña: el Festirock. Una vez más, la CUPDH (Coordinadora Universitaria Pro Derechos Humanos) vuelve a congregar en torno a la música de 7 grupos de colegios mayores el mejor ambiente en la mejor sala de conciertos del noroeste de Madrid: el Salón de Actos del Johnny (CMU San Juan Evangelista, para los puristas), acostumbrado a acoger año tras año festivales de nivel internacional de jazz y flamenco (no en vano, una placa en su entrada recuerda que allí fue donde el gran maestro Camarón concedió su último concierto).
Con un cartel que roza lo apoteósico (me río yo del Pop in Río y su Hannah Montana...).
Con las actuaciones de grupos de caché interestelar (¿quién no ha tenido, como mínimo, un pequeño orgasmo escuchando el jevi tronador de Metal Oxidado, el acero al rojo de las cuerdas de Metaldereta, el bajo solista de Gropius, el ritmo electrizante de Bamboo Feeders, Mars Needs Me, My Little Fucking Monkey, o el Show - no hay otra palabra que lo describa mejor - de Blackass?).
Con una multitud de enfervorecidas huestes de universitarios dispuestos a disfrutar de un buen rollo difícilmente igualable en ninguna otra fiesta madrileña...
No se me ocurren excusas posibles para no acudir:Con las actuaciones de grupos de caché interestelar (¿quién no ha tenido, como mínimo, un pequeño orgasmo escuchando el jevi tronador de Metal Oxidado, el acero al rojo de las cuerdas de Metaldereta, el bajo solista de Gropius, el ritmo electrizante de Bamboo Feeders, Mars Needs Me, My Little Fucking Monkey, o el Show - no hay otra palabra que lo describa mejor - de Blackass?).
Con una multitud de enfervorecidas huestes de universitarios dispuestos a disfrutar de un buen rollo difícilmente igualable en ninguna otra fiesta madrileña...
¿Que al día siguiente tienes que madrugar?
Cosas peores has hecho que te han dejado dormir menos. Y lo sabes.
¿Que no tienes a nadie que te acompañe?
Amigo, no te faltarán colegas con los que saltar, corear y bailar todos y cada uno de los temazos del festival. Eso, o cómprate un perro; tú eliges.
¿Que empieza demasiado pronto y no te da tiempo a llegar maqueada y a tiempo?
El viernes por la mañana, cuando te despiertes acompañada por el cantante del mejor grupo del festival, seguro que dejas de darle importancia. Llega tempranito y que nadie te lo cuente.
Música, ambientazo, bebida barata: fiestón garantizado. Y todo ello por una buena causa: todos los beneficios obtenidos en la venta de las barras, comida y camisetas se destinará a la financiación de una casa de acogida para niñas sin hogar en Camerún.
Hoy, jueves 25 de marzo, desde las 19'00 y hasta que la noche nos separe, nos vemos en el Johnny.